La bomba de calor ayuda a elevar la temperatura del agua y extiende la temporada de uso, ya sea antes o después del verano.

Funciona captando calor del ambiente para transferirla al agua, elevando su temperatura de manera progresiva y constante.

Las principales diferencias son la eficiencia, las carcasas (ABS, chapa galvanizada y aleación de aluminio para ECO, PLUS & PRO respectivamente), la conectividad (PLUS & PRO comparten el mismo display y conectividad).

En el caso de la PRO se suma el modo Turbo, que optimiza la capacidad de calentamiento y reduce los tiempos. 

Si, esto está disponible para PLUS & PRO. Cuentan con Wifi para controlarla mediante la App. 

La App es Inverter Life, con la que podes controlar: 

• El ON/OFF de la bomba. 
• Horarios programados. 
• Supervisión del estado de la bomba en tiempo real (si tiene alguna falla o algo). 
• Supervisión de temperatura ambiente y objetivo. 
• Modos de funcionamiento (silencioso, smart o turbo en el caso de la PRO). 

Hay dos formas de instalación: sobre el circuito de filtrado o con circuito independiente.
En cualquier caso, es necesario contar con las tuberías y accesorios correspondientes.

Para piscinas comerciales, industriales o proyectos que demanden una gran potencia. La trifásica hace que la energía esté mejor distribuida, evitando picos y/o bajas de tensión y/o corriente (que podrían pasar con una monofásica). 

Sólo hay que realizar un mantenimiento regular que es lavar la bomba con agua y detergente y cubrirla en caso de no usarla. 

Es un gas puro (a diferencia del R410 que es una mezcla) que permite un mejor aprovechamiento térmico a la hora de reaccionar en el compresor. Además, no tiene impacto en la capa de ozono, por lo que es amigable con el medio ambiente. 

Su tecnología INVERTER controla y regula electrónicamente la velocidad del compresor del equipo de forma eficiente. Sin llegar a parar, disminuye su velocidad hasta el mínimo necesario para mantener la humedad ambiente deseada, ofreciendo un mayor rendimiento con un menor consumo energético.

Sólo hay que realizar un mantenimiento regular que es lavar el deshumidificador con agua y detergente y cubrirlo en caso de no usarlo. 

Debe instalarse a mínimo 2 metros de la piscina y 1 metro del techo.
El equipo puede ir amurado a la pared o sobre pie de apoyo, en ambos casos es importante asegurarse de una buena ventilación.